La mosca que vuela sobre mi parcela
se siente que nada en el aire
Su trayecto impredecible en las oscilaciones
qué cerebro tan cambiante en sus decisiones
Probable es que sigue un laberinto de viento
a nuestra vista invisible.
Lo que parece su libertad plena
sólo planea por la mierda con intensidad
con todo su amor/ el que embarra y aroma/
lo mismo de intenso.
Esa mosca que aletea me avienta sus aires a mi nariz
le huelo su efímera estancia en el mundo
el parpadeo de su vida que dura un día.
Me contempla desde su esmeralda coraza
se frota las patas o me aplaude que le hablo
Detiene su frenético para planear el próximo trazo
decosntruye el vacío de su espacio.
Ardo Astillo Oreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario