miércoles, 15 de julio de 2015

A cada momento vivimos el desencuentro

A cada momento vivimos el desencuentro
nos encontramos en el perímetro de nuestro límite
como locos atados por nuestra capiel de fuerza.

Todo yace lejano de los centímetros que nos sostienen
que son las raíces que nos inmovilizan.

Si nos movemos es porque el planeta gira
porque cabalgamos la mente por donde el viento.

Nuestro culo es orificio cerrado
almorranado.
Nuestro cuerpo no visita las cascadas que nacieron de las rocas de Xico
no se extiende sobre las desérticas tierras en el Trópico de Cáncer
no se baña de los rayos en la garganta, Calkiní
no navega los lagojos de la tierra
/Es una monstrua con cuerpo de agua
ojos de lagunas
siempre está atenta
siempre respira siempre tan bella su naturaleza/.

Cada rincón nos guarda su polvo
nos ilusiona con su imagen la aurora
Siempre inaccesibles las rocas lejanas
de veredas rurales
cada parpadeo almejándonos más.

Nos hundimos en el espiral horizontal
nos succiona a caminar adelante
nos lleva de la mano a la muerte del momento
a lo vivo del recuerdo del encuentro.



Ardo Astillo Oreno.