jueves, 24 de julio de 2014

Alguien se levanta.


Alguien se levanta al encuentro con lo cotidiano 
Acude limpio del cuerpo para embarrarse de un nuevo suceso 
Hacia dónde avanza el frenético cambio de día con ese que camina 
/aleatorio sonido lejano que activa la carcajada del niño /
Con qué lentitud tan letal se modifican las circunstancias nos momificamos en el tiempo 
Si hay que mortificarse está el amor 
Para morder el asombro de las tardes prístinas
Las nubes que confirman que la tierra exhala y nos inhala 
El oído de lo que está afuera de nuestro alcance y el odio por lo que nos atañe directamente y nada podemos hacer
Ya no quisiera ser más esta madera que se lleva el río 
Este cause que no sale de su curso 
Aunque las alas idican al ave que su lugar es el cielo 
Mi mente me lleva con el viento hacia un sentido de no pertenencia 
Desarraigado del tiempo, de mi carestía, con mi reloj de miles de pesos colgándome de la muñeca.
El lazo al pescuezo con este latido de serpiente viva en mi ensamble átono 
En un espacio aleatorio del tiempo donde me amoldo a los perímetros que me circundan como caricia.

            -Ardo Astillo Oreno-

Marzo 2014

miércoles, 16 de julio de 2014

Desesperanza.

Te espero calefacción entre mis formas
La tersa superficie de mis táctos
Atípico tópico óptico 
Óptimo fluir de mi sistema de mi estructura oxidada 
Afuera la luna ojo cansado ilumina mi suerte en que no pasa nada 
Tienes tu que surcarme el pecto 
Yo la semilla sembrar y las letras germinen 
Tratar el trigo de tus campos dentro de mi mente 
Pensarte para ocultar el cegador sol y llegar a ver luz
Alumbrame la noche de este día oscurecido por ti ausente.


                            Ardo Astillo Oreno.

miércoles, 9 de julio de 2014

Canicas de fuego

Canicas de fuego dentro de mis párpados telas siempre cerradas donde se proyectan aullidos intensos que me rasgan la imagen.
Tirado desierto con el frío interno del hueso no puedo dormir 
Mi mente me engaña grita que tararee esto al unísono del cielo que cierra el último hueco con la nube precisa 
De nuevo ancestral movimiento /mi cabeza se desliza en cámara lenta  reposa en mi hombro/ que consiste en la espera que rueden canicas al mundo del sueño 
 En ese rodar de la vista de mi vida que despliegue sus alas mi esfera endiosada.
Regreso a despertar sin ver sueño y para no perderlo me pongo el panto.


                         Ardo Astillo Oreno

lunes, 7 de julio de 2014

El camino se vuela...

El camino se vuela piensa el ave mientras planea en el viento no tu seso y sus ideas que recrean de los restos del incendio la tragedia en lo caótico inmediato.

Tus pies que corren por laberintos que confluyen en el centro de la nada mientras los caminos dorados alumbrándose por el polvo de oro y la mariposa los transita.

Levántense las olas con ánimos y azótense en la arena suave no tu cuerpo impulsado al horizonte por alguna extraña fuerza proteína del pan.

El aspecto se debe detallar abordar acariciar y esculpir ahora sólo se llega a mirar sin contemplar y la muerte le suele abordar en cada paso que retrocede/ en el tiempo/ del tipo difunto que resulté.

                      Ardo Astillo Oreno 

miércoles, 2 de julio de 2014

Krta

Me he vuelto un tipo odioso, intolerable, intolerante, enojón, poco comprensivo, celoso, pedante, beligerante,  envidioso, en ocasiones gritón, sin duda grosero, malvado,  por no decir vicioso y poco amigable, no sé, me gustaría que la tierra desapareciera, pero como es absurdo ponerse a aniquilar personas sobre la faz, principalmente a las que más se me parecen pues decido liquidarme yo y de esa forma acabar con todo el conglomerado de mal humor que me brotan para el mundo, pero además de todo, sumo que soy un cobarde que no ha podido romper el cascaron del huevo en estos absurdos y enormes 27 años que moran en mi cerebro, por tanto menos podría suicidarme  y por más que he caminado no he logrado dejar en algún sitio esta picazón que des de niño me habitó en el seso, ahora, hace más de un año y medio que llevo en este lugar de metros cuadrados deteniéndome todas las tardes a ver pasar la vida y sentir de qué manera la mía se va por un tubo, como espectador habitante del miedo.
Me altera que los sucesos no se den de la mejor forma para todos, me altera que las parejas no se traten con sinceridad, me aterra que ella no volverá nunca jamás. Supongo que después de 40 o 50 semanas uno empieza a pensar que no regresará. Que a lo mejor sería posible en contra alguien más pero no me puedo engañar si no ha habido día en que no haya deseado aquella que ya sabemos su nombre. La extraño y cada acto pierde sentido, pierde fuerza s y objetivo, es como si las cosas dieran lo mismo si suceden o no, o diera igual la manera en que suceden, otras veces, no puedo soportar la alegría de las demás personas, no puedo compartirla, creo que estoy profundamente dañado, antes buscaba con palabras algún retruco de cualquier tipo, ahora solo en mi seso está su imagen recreando todo lo que no pasó, todo lo que pudo ser, estoy hecho mil grietas por donde siento cómo se me escurre a chorros el alma, si ella supiera su tanto amor en cuanto más que inmenso dolor se ha convertido su partida, seguramente no se atrevería a torturar a nadie de esta manera, han pasado los días y las noches y los días y las tardes y mi vista se nubla en ocasiones, antes, al principio pedía que volviera, pero a la vez agradecía que estuviera en un lugar seguro y lejano, ahora reafirmo que no he podido salir de  este enorme abismo donde me caí, no quisiera sino que a ella le fuera del todo bien, yo no puedo superar esto pero nadie dijo al mundo que veníamos a ser felices.
Lamento ser un fracaso en su vida, lamento que todo lo que una vez nos dijimos no sé dónde quedó, pero a lo mejor se está pudriendo dentro de mí, porque esta sensación de tristeza que no se va y que de un momento a otro me puede hacer llorar es muy densa y sospecho que ya está haciéndose un poco prolongada, en ocasiones logro olvidarme por unas horas , unas cuantas horas de eso, pero inevitablemente llega el tiempo en que debías acudir y no estás, espero algún día terminar con esto. Estuve pensado que debo hacer un viaje al desierto para intentar dejar allá esto que me arrasa por dentro. Recuerdo que cuando fui, al año la conocí, ella es del desierto, fue tallada por el viento de esos lugares, lo que le da un aspecto hermosa y sabia… si pudiera la abrazaría. Pero mejor me enojo por todo y  fumo un poco, más.
Salu2 a nadie.


martes, 1 de julio de 2014

Losenlaces de la tierra

Todo comenzó porque vi a un vato jugando basquetbol mientras yo viajaba dentro del metro a lo lejos de donde él juegaba, me puse a pensar que yo estaba viendo a aquella persona jugar en una cancha solitaria, desde lejos, básicamente sin que él se enterara de mi presencia, pensé en cuántos enlaces de ese tipo se podrían dar en un momento cualquiera e imaginé un enlace como cuando ves a alguien, lo oyes, lo sientes, lo hueles o lo pruebas, después seguí con esa idea largo ratón pero ya era oreja de entrarle a la chamba.
De vuelta del trabajo, por la noche ya dentro del vagón en que me transporto, sucedió algo que me ligó y me hizo volver a la idea del tipo del baloncesto, pensar más en ella y comprenderla mejor.
Viajaba amontonado y pegado a mi estaba un tipo con su noviesita; el tipo le hablaba de que en algún momento su mamá hizo, en una tarde libre, tamales para degustar con la filia, pero los vecinos como siempre algunos pasando a saludar, así dijo el chavo, se dieron cuenta de que aquella señora había preparado los tamales y le dijeron con insistencia 'ándele señora Tere, véndanos unos tamalitos, póngales el precio que quiera pero véndanos unos', entonces la señora tuvo que vender tamales cada ocho días porque los vecinos le pedían.
Además, el chavo le contó a la chava que su papá de él una vez que le tocó descansar hizo unas carnitas, porque lo que pasa que el señor tenía unas hectáreas ( así les dicen, le dijo el chavo a la chava, como pidiéndole que no le preguntara más) pero el caso es que en esas hectáreas el señor tenía animales, entre ellos unos puercos que tenían una carne muy rica, porque los alimentaba con desperdicio de restaurante, o sea no era cualquier desperdicio del que les daba, así le dijo el wey ese a aquella pobre mujer, entonces, naturalmente yo no pude contener una sonrisa leve en los labios y una carcajada por dentro, que entre tanta gente fue imposible hacer pasar desapercibidas, de pronto me di cuenta que un tipo me veía fijamente, como si me estuviera explorando con curiosidad de niño, de ahí de inmediato recordé al tipo del baloncesto de la mañana.
Me di cuenta que yo escuchaba al chavo y su plática a la muchacha (que escuchaba al chavo y veía otras cosas) mientras otro tipo me miraba y pensé que entre tanta densidad de gente a lo mejor a ese tipo que me miraba lo miraba otra persona, que yo no veía ni él veía y a ese tercero un cuarto y a ese cuarto un quinto lo setía y un sexto lo plus y un séptimo lo pensaba mientras un octavo lo probaba y así hasta todos los seres humanos estar enlazados al mismo tiempo sin darnos cuenta, ya sea por la vista, el oído, el tacto, el sentir o el pensar.
 Inmediatamente después de sobre valorar esto; vi que otro muchacho que viajaba amontonado con nosotros empujó a una señora que estaba frente mío, la señora le dijo 'pendejo, pide permiso' inmediatamente yo le pregunté a la señora si iba a bajar en la estación siguiente y ella se rió, me dijo que no y se hizo a un lado, por mi parte nomás alcancé a escuchar, mientras me movía de lugar, que el chavo que hablaba de sus experiencias paternales/culinarias/comunitarias le dijo a la muchacha que entonces por eso ahora cada que su papá descansaba tenía que hacer carnitas. El mundo ya se había desconectado. 
Finalmente le dije a la señora cuando me iba moviendo de lugar que ella tenía razón porque el tipo que salió no avisó y la empujó, ni pidió permiso ni nada, es todo.

                        Ardo Astillo Oreno