Venida de-lirio a- liro-

Venida de-lirio a- liro-

Pasa que sonríe con los ojos
de la boca llora
Camina por la vista hasta mi tacto
Aparece de la nada 
como que brota el fénix
Y son sus pies
que talló el viento desértico
Los dobleces en sus orejas
que me dedicaría a explorar
para espadas de sus cejas 
utilizar de protección
 ese brote de su aroma
en mis fosas  más  nasales
aromatiza iza niña linda
Pone círculos solares en mi cara
Las veredas de los viejos andares
de mis juveniles  pies
de mis atrancadas posiciones
ilumina los rincones
chuecas chimuelas
sin chirridos chidos
que mis neuronas prenden
enciende asciende
desde profundidades huecas 
al todo de basura que se amontona
de mi cráneo para acá
y para allá de las cortinas
lo avienta a los demonios que me dañan  
El zumbido que armoniza
como quien aroma  expirando nueva vida
La costumbre de las piernas
de la hembra la mamífera
la marina que nada
y todo cruza en nuestro corazón
descerebrado músculo oceánico
que a la deriva va
y Alí Babá lo sabia
cruzaba apenas el portal
para saquear la  realidad
Del árbol sus formas con la noche
del rezo el zumbo mientras llora
y sus ríos de sal
se lagrimean y mean y mean
y los perros lloran  mean
y los gatos llegan y mean
y los pollos giran y mean
y sus fluidos llenos de lejos
Cerca de acá como la puerta abre
habría de aparecer
y me saldría del sobre
del día
me saldría
y llegaría a la noche
a la muerte en los grilletes del tiempo
con las manos amarradas
en la producción de la masa
para tortillas para tinieblas  
para todos los poros
que acamparé
acapare
acampare
acá pare.   

                               Ardo Astillo Oreno

New poem

Aqui la mística de las letras presentándose en narracion de mi vida. 

New poem

Gracias a; Arturo Gordon Pym.

La alegría de verme en los animales;
de pequeño
me levante precipitadamente de la colchoneta ,
a mis pies
se agazapaba el feroz león de los trópicos,
sin tratar de cometer ninguna violencia inmediata.
la furia del animal
se abalanzó sobre todo lo largo que era
el mi,
cogí el reloj
y aplicándomelo al oído
durante algún tiempo
me fue completamente imposible
peculiar gemir
de mi
perro de terranova
y bruscamente la sangre
acentos en la que angustia y desesperaciones mas agudas se asientan.
además
aun suponiendo que nos hallásemos
todavía en la vecindad de la isla
no podía calcularse otra causa
porque relacionándola con la turbación mental,
quedarme dormido
y que pudiera existir alguna perniciosa influencia
en el viciado ambiente de la cala;
de árboles grises sin hojas,
que se abalanzan a través de innumerables rodeos,
en los que algunos
al fin llegué al clavo.

Al despertarme
noté una extraña confusión,
no se si habría o podre hacerlo hasta pasados tres o cuatro días,
la trampa; jamón enorme una pierna de carnero en fiambre,
para acomodarse sentado o echado
y prometiéndome venir a visitarme
siempre que pudiera hacerlo sin ser observado de mi alojamiento,
ocasión de verme trabajar,
y encima de estos
una gran cantidad de esteras de paja apiladas
que tenia en la parte inferior.

                              Ardo Astillo Oreno

Lección de vida dada por una araña a un poeta de mañana. tomándose en cuenta qe los poetas de mañana no existen o simplemente "el refrí todo es una panza".

Descubrimiento de vida desde la cocina.

Hoy descubrí un ejemplo de lucha por la vida y perseverancia para realizar los objetivos, toda una puesta en escena de un ejemplo que ha cundido en la humanidad durante millares y millares de años. Todo fue en la cocina mientras, aun con rezagos de sueño, bajé a calentar el agua para el café. De pronto un zumbido de algo que de primera instancia no reconocí, me llevo la curiosidad siguiendo. Al principio pensé que podría ser el refrigerador que ahora falla y hace sonidos como de cosa con vida, como si le chirriara la panza (en realidad el refrí todo él es una panza)  al orientar la vista en esa dirección del refri, a pocos pasos de donde me encontraba, frente la estufa, noté la mortalidad del metal que estaba silencioso, por ende de allí no venía ese zumbido, hasta que al girar hacia el lado inverso, probablemente en un gesto de (desorientación), miré… porque así podría describirlo, miré que de cerca del rincón de la ventana que da  al patio trasero, se desprendía  el ruido que en momentos se intensificaba, de pronto se silenciaba de nuevo, para reanudar ese chirrido que pareciera venido desde un esfuerzo descomunal. Cuando ya me había percatado de aquella pobre mosca enredada entre la telaraña de aquella araña que muy carnívora, ya  la embestía, la enrollaba con una maestría en ése hilo finísimo a una velocidad de obrera que enrolla en poliéster planchas de metal, así la araña parada en cuatro de sus patas, me pareció tan un potro salvaje parado en sus dos patas relinchando,  logrando un equilibrio, para no pegarse, porque las  arañas como sabe todo mundo son susceptibles a quedar pegajosteadas en su propio pegamento, como los topos a perderse en sus laberintos, así  mientras se liaba con aquel insecto la mosca, que a intervalos de segundos dejaba de zumbar para después sacar vanas fuerzas, pues la araña seguía envolviendo y haciendo rollo la mosca frenéticamente, en esa telaraña que lanzaba de la punta de su pancita tan redonda y pequeña que simulaba el tamaño de una gota de agua pero más pequeña. De tal suerte, aquel arácnido me daba una lección y me recordaba lo que yo antes había llegado a hacer, liarme con moscas, mientras las envolvía con la  telaraña del mi lenguaje para el fin de la superinfravivecia, después me avergoncé de que tal insecto más pequeño que mi uña trabajara más que yo diariamente, y eso haga por los ínfimos días de su vida corta, así que la dejé en santa paz. Disfrutando del fruto de su tejido, suculenta mosca que con gusto me hubiera sentado a la mesa a compartir con esa maestra araña, de no ser porque también seguramente me hubiera comido.

                                                                             Ardo Astillo Oreno.    

YO SOY...-Alejandra Pizarnik.

mis alas?

dos pétalos podridos

mi razón?

copitas de vino agrio

mi vida?

vacío bien pensado

mi cuerpo?

un tajo en la silla

mi vaivén?

un gong infantil

mi rostro?

un cero disimulado

mis ojos?

ah! trozos de infinito

                         Alejandra Pizarnik

Dame de tu mano un poco para sostener

Dame de tu mano
un poco para sostener
ascendamos gradualmente
por la ausencia categorizaciones
en el concentrado espeso
de la neutralización
con todo lo que converge
veranos vergeles
vuelcos inequívocos por otros caminos
El sueño mismo
espanto de la inquietud
necia la quietud de todo ese rededor
la música se mueve
cuando llega es la llave
que me lleva por la nave
de mi cuerpo
su mente fisionomíca cuando duerme
me transporta como quien se desvanece
a la vida del sueño
que es la magia de estar vivo
con mi carcasa
sus mapas
de rutas
como el sol naciente del sueño
que me dobla del peso
que pedí para sostener .

     Ardo Astillo Oreno

Comadrita buena suerte

Comadrita buena suerte platiquemos que te debo mucho
y ni gracias con el ojo guiñando te he dicho
Te encuentro con el rito en la forma
y el agradecimiento en el gesto, digo
que en ti las noches se acarician suaves
Cuando entre la tribu te me esparces
siento tu rocío con atomizador por mi rostro

Si cayeras al mundo con la pasividad que en las esquinas nos vemos
la flor, el árbol, el albañil a sol trabajando, seguro los prados y bosques
te lo agradecerían, ¿yo te agrado?, gracias sino, por mi rededor

Y nos miramos con fortuna en el mero centro de la familia
qué mas caricia
Y tu mano seguramente con guante para tocarme

Me pregunto de las chicas esas mujeres
 en ellas tú mostrándose para mis receptividades con todas tus bondades hermana mía

Te ofrendo con mis palabras reverenciales agradecimientos
metrópolis enteras
hasta perdidos pueblos aborígenes
querríamos poder pronunciar esta razón Atlántida al unísono.

                               Ardo Astillo Oreno      

Un boleto objetivo- Alejandra Pizarnik-

UN BOLETO OBJETIVO

1

entre los soplos de tantas arterias

hurgo agazapada en los bolsillos de

mi campera

tratando de hallar algo que haga

flotar mi destripada

aurora.
         A. Pizarnik

                                                                               Ardo Astillo Oreno  

CAMINO A TEOTITLÁN DEL CAMINO _Mario Santiago Papasquiaro

CAMINO A TEOTITLÁN DEL CAMINO
PERO AÚN EN EL METRO SAN LÁZARO
Chueco de risa ((rebotando))
Oloroso / casi a punto
Con mi uñas de zancudo
exprimiéndole en lo más hondo su sinrazón al agua
Por los hornos de la lluvia me remojo
No retrato / no mastico / no interrumpo
el romance indio & denso de mis choclos
                                    con los charcos
Salto en frío
Estas calles de mis fórceps:
estas idas y venidas de mis años desempleados
                me vacilan / me rasuran
Ni 1 orgasmo me han ahogado
Sin aletas ni escafandra sobrevivo
& hasta escribo -entre los peces-
& he aprendido trompetillas
& a rascarme suspirando
No precisamente a ras del musgo
/ ni lejanamente sepultado /

Estela de negro

Estela de negro

Esta mancha de sombra
que avanza abarcadora de cielos luminosos
quejido que maúlla y satura los tímpanos
de chillidos que supuran
polvo pegado a la piel
que enloda los poros
y expira tristeza como de tren que se va
Tomó el hilo en mi esqueleto
Trotó domando los poros de mis nervios
y me avienta desnudo
me presenta las cosas
como si no las conociera
para no reconocerme no identificarlas
Me pone a la espera de como esperma saltar
Como un santo en el altar petrificado
que petróleo salpica su visión de futuro frutal
de fruto de charla de gente extraña que araña
El más mínimo detalle de lo magnate en sus telarañas
y aterriza mi vista su complejidad 
terrosa estampa me cuelga al comprender
Si el espasmo de miedo
abandonara mis músculos
dejara de fragmentarme en contemple
Es por mis brazos rodeando tu cristal cuello
por mis muslos cansados
que tus piernas abracen
por la calma que clama
tu estruendoso cabello
y yo meza o amase o moldee en vasija
para qué el infierno purulento
que muy lento se arrastra ante mis ojos
se pasea en carrito fúnebre
sale a dar el atropellamiento del día
desbasta mi estirpe
como quien le explota una bomba
como cuando se dinamita edificios
Ya no quiero la tela de imágenes cráneos
zenit de la muerte
que rítmicamente ató mi conciencia
al saberte de mi corpóreo ser ausente
que anhela en la espera tu cuerpo de diosa
y supura púrpura
la visión que devasta
como quien se deszurce o desestampa
y queda en lo oscuro
con la vida que pasa
del otro lado de la película.

                                                                              Ardo Astillo Oreno.   
        

Por las horas de cuento -andamios intneriores-

Por las horas de cuento de estos parques sin rosas,

ambulan, un diptongo de ensueño, nuestras sombras.

Y en tanto que algún piano fantástico, desvela

los bemoles románticos de un estudio sin luna,

sus ojos se adormecen en un cansancio felpa,

como si se estuviera muriendo de blancura.

(Y después, quedamente —¿Amor, oyes las hojas?)

—¡ Si no es eso!

—¿Entonces?

—Tal vez es una enferma

que llora con Beethoven...

(Y seguimos del brazo nuestro obscuro diptongo,

por los parques afónicos,

lacrimeantes de oro ).

—¡Me quisiera morir!

 —¡No digas esas cosas

que me hacen tanto mal!

—¡ Si la vida es tan triste!

—Pero no pienses eso.

—¡Si la vida es tan triste!

—Me duele el corazón cuando tú estás así.

Doblaremos la hoja.

(Y sobre el mismo tema,

su voz, casi ojerosa)

—¡Me quisiera morir!

 ¡Me quisiera morir!

(Y en el cloroformado cansancio de la sombra,

nuestras 2 vidas juntas, por el parque sin rosas,

se pierden en la noche romántica de otoño

ambulando en silencio la teoría de un diptongo.)

                         Manuel Maples Arce

Hasta dónde andas hombre qe caminas

Hasta dónde andas hombre que caminas
te montas y vuelas con tu bicicleta
entrometiéndote bien adentro
por los caminos te amplias
las conexiones neurales
aprovechan el mínimo estimulo
Tus sentidos alertas
mezclándolos onda fluyente
con el significado del símbolo
que al seso fresco
desnutrido templo
refrescó y dio
 queso fresco que nutrió
Estas lleno
de alegrías estallas
por la variedad en sus formas
Para formalidad de la charla
en la fertilidad cotorreos
y mientras se pedalea
La deformación en los  vientres
de credenciales al frente incrementándose
evaporándose
Salir del cálido descanso
descalcificado y descalzo
al muerde polvo sentarse
Dejas  las horas
como hojas
parte por parte
en tu cuerpo se trozan
te agrietan
cierras las cortinas tus parpados
carbón en el ojo 
cabrón despiste te hayas
Tus hoyos para descansar
todo lo que caminas con la mirada
mientras volaste  con la bicicleta
entusiasmando tu bolso de huesos.

          

                                                        Ardo Astillo Oreno

Q-er.dó.

Q-er.dó.

Voz de muchacha
vitamina me inyectas
Si vienes de mi contemplar
o andas por un mínimo rasgo
cualquier gesto inesperado
que en tu tono se asoma
o tu acento delata
Tu piel mujer
recrea las menos formas en bellas
amorfas
las más decaídas figuras irgues
nebulosa tu risa en caldero
mézclese todo avisto de incertidumbre
y atenúe muchacha
lo más intenso contra el caracol en la oreja.

           Ardo Astillo Oreno

De volar por los aires del concepto

De volar por los aires del concepto
y lo abstracto en la estructura de la idea
a estamparme de concreto
en el tracto de la aldea
así como tornillo que se sale de la tuerca
dando vueltas, y ojalá y vuelvas
y vuelas y vuelcas
tu mente por derrumbes mejores
mejoras  y está todo en volver
enrodar al concepto como quien revuelca
con aspas la lengua de licuadora
el líquido salivoso de la savia que nutre
las pieeer.dras de la mujered enorme
su florvientrido nido donde el ombligo
estrecho cuello de Bering de verse de veras
como quien planea sin pasos el vuelo
sino cayendo con la expansión en caricia de viento
de estruendo del concepto
de dimensiones que se congregan del ser
en el interno donde el externo cae
como quien llega
y se derrumba para decirnos
querer trasminarnos algo
en el moho de los días pegados al pecho
al moco del ojo al mojo del ajo
de aquel incomprensible suceso .

 

 Ardo Astillo Oreno

Otro.

Me siento diferente
¿si o no soy el mismo?
Quizá alguien nuevo
que no había conocido
Estoy contento
porque puedo ver
como si de ahora
no hubiera nacido
No me incomoda
este aire de claustro
por el holocausto
ululando cantos
Ni porque basuritas
brinquen en mis cuencas
de este aire extraño
que me trago un mosco
quizá es que sea nuevo
ese sabor no lo conocía
El aire extraño 
es lo que me liga
sea quizá que soy nuevo
en esta rareza
de todo movible
y lo inamovible
me tiene condenso
a la nueva contemplación
segundo por cuatro
con un extraño
que transcribe
todo lo que pienso
cuando se ausenta.

                                                                                                              Ardo Astillo Oreno   

 

Lo cruzaremos

Me abandone en continuo desborde
miseria que se derrumba
como el brote burlón del chorro en el agua
La constante risa
desprendí
el manto que al caer acariciara todo mi cuerpo
al diario ascetismo
Poros con patas pulposas que juegan con todos los pulsos
De lo ya estático antiestético los alambres de mi herrumbre
Hasta en la más punzante responsabilidad resbalar para olvidarla
Obligación y ya estiro los brazos el desatino me rasco el ombligo del ónfalo no hablo
las piernas relajo el tórax lo plexo distiendo las cuerdas vocales
y las locuras consonánticas para bostezar en el resoné
para verme en un mandril
El agujero relleno de hormigas
los riñones en barricas fermentándose
entre lagrimales de muchachuelas
mi visión en el contemple
sepas donde mis ojos
y mis pasos a mis pies muy lejanos
ya me deje y ahora almejado sólo ruedo y me alejo
ya trinara y luego el canto llegara
como el trueno al relámpago le sigue
Ahí cuando en otras esquinas
comisuras delineadas de ojos de hadas
para esto el puro pleno
expandido en constante suma
menos unos siempre
para por entre las estrellas la vista
que ya no alcanza en el panorama
Comienzan recreos de primaria
materia creativa
Criaturas de días por meses enteros
mientras yo ya me dejo sin molestar 

                                   Ardo Astillo Oreno

El día y yo
estiramos los brazos
como los arboles nos enseñaron
como si algo fuéramos a pasar
con el bostezo  de aquellos los pajaruélos
y comenzamos mi cantar
cuando chorro que llenó el cántaro
entonando sus melodías
estamos los tres
derramándonos por dentro luz
afuera
 abismos los hoyos más  negros
rellenos rojos les circulan por las arterias
recién se escapa la pisada
levanta como polvo la vista
la atención que cuelga
la rama que se tambalea
avanzamos como si decreciéramos  
par de nuevo en la expansión
en la eclosión de la noche.

                                                                                                                          Ardo Astillo Oreno.