miércoles, 17 de agosto de 2016

lunes, 11 de abril de 2016

La descarada de muchos ojos.

Hace segundos, mientras alimentaba con suagua a las plantitas que habitan en el patio trasero de mi hogar, una mosca se paró, osada, en la superficie de mi falange medial mientras mi distal estaba dentro de la boquilla de la manguera, como quien señala el sol regaba las plantitas.
La mosca llegó, se posó, frotóse las manos, me hizo sentir un fantasma, una roca de la que salía una cascada donde harta del calor fue a bañarse, se dio vuelta, me vio y la vi a sus ojos, nos sonreímos.
Siguió tomando agua con sus patitas que frotaba como limpiándoselas bien, no tuvo recato en darse una buena refrescada en mi cuerpomontaña fantsmal.