Nosotros sentados nos disponemos a observarla
sentirla
escucharla
Palparla
Empalarla
Respirarla en cada poro del forro
Bebernos en la taza de la luna su café Negro profundo su manto
sus aisladas islas
que son horas de madrugada
para viajar a ellas
una travesía de charlas
de chistes
Sonidos que amplifica y adquieren una identidad feroz ante, sobre, tras, delanteybajo la noche que se visite de amanecer
Su límite antes de llegar el sol
Un teatro a oscuras nos entretuvo
No nos representó el deleite al oído
oír dormir al ave
Reventarse el viento la cara contra el cerro
El muro murmura a la enredadera su canto
Desgreñarse el árbol y alocarse el perro
El tacto apenas que rosa la usente luz
La respiración de nuestro motor con huesos
Lo nimio en abundante cantidad
lo mínimo en exceso,
lo que solo respira
sin parpadear es la noche.
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